La cal es una sustancia natural presente en el agua potable de cualquier casa. Está compuesta principalmente por calcio y magnesio, y su concentración varía en función de la dureza del agua local. Un agua es más o menos dura según su nivel de mineralización, por eso se habla de aguas duras cuando contienen mucha cal y aguas blandas cuando el contenido en cal es menor.
A pesar de que se utiliza como parte del tratamiento del agua para potabilizarla, la cal no tiene muy buena fama. Principalmente porque deja un residuo en las tuberías, los grifos y los electrodomésticos, y porque puede llegar a estropearlos. Para evitar que eso ocurra, a veces se opta por colocar un filtro antical.
¿Para qué sirve un filtro antical?
Los filtros antical son aquellos dispositivos que inhiben el poder incrustante de la cal. Como resultado, conseguimos un agua más blanda, menos agresiva con la piel y los electrodomésticos.
El filtro antical suele instalarse en la entrada de la toma de agua de la vivienda u oficina, aunque también puede instalarse en la toma de un electrodoméstico concreto. Por ejemplo, si se instala un filtro antical en el lavavajillas, se evita que la cal se incruste y termine corroyendo la máquina. De este modo, se alarga la vida del aparato y se evita tener que usar sal para lavavajillas.
¿Cómo funciona un filtro antical?
Un filtro antical suele contener silicofosfatos, un tipo de minerales cuya función es parecida a la de sal que se utiliza en el lavavajillas. Cuando el agua pasa por el filtro, las bolitas de silicofosfatos se mezclan con el agua dura y evitan que la cal se incruste. Su función no es eliminar la cal, solo evita que se incruste generando campos magnéticos.
Si lo que buscas es obtener agua descalcificada para beber, lo más recomendable es instalar una fuente conectada a la red y un filtro antical en la entrada de la toma de agua de tu vivienda. Así, te asegurarás de obtener agua blanda para beber y evitarás que la cal se incruste en las tuberías y dañe otros electrodomésticos.
Ventajas y desventajas de la cal
La concentración de la cal en el agua varía según la dureza de la misma. Recuerda que el agua es más o menos dura dependiendo de su mineralización.
Por lo tanto, todas las rocas, sedimentos o arenas, entre otros minerales, por las que ha pasado el agua hasta llegar a tu vaso aportan, entre otras sustancias, un porcentaje de cal. Por tanto, la cal no solo está presente en el agua del grifo, sino que también en la embotellada que proviene de manantial, el agua mineral.
Enemiga número uno de tus lavavajillas y vasos, la cal del agua del grifo tiene dos caras:
- Por un lado, es necesaria para tratar el agua y hacerla potable. Además, puede contribuir a nuestra salud, ya que aporta calcio a nuestro organismo.
- Por el otro, la cal puede dañar la vajilla, obstruir las cañerías y las tuberías de algunos electrodomésticos, e incluso puede ser agresiva para la piel, provocar picores y resecar la dermis. Además, un agua excesivamente dura puede debilitar el cabello y hacer que pierda brillo. Por lo tanto, como para otras tantas cosas, lo mejor es buscar un punto intermedio, aprovechar las ventajas de esta sustancia y rechazar las desventajas.
De ahí que una buena forma de reducir la cantidad de cal del agua de red que bebes sea utilizar un filtro antical. El concepto en sí mismo es bastante amplio. Podemos referirnos a un filtro antical para un aparato concreto, por ejemplo la cafetera de la oficina. Pero también podemos estar hablando de un descalcificador doméstico electrónico que quita la cal de toda la red de tuberías de la vivienda y te permite beber agua descalcificada al tiempo que protege los electrodomésticos y las tuberías de corrosión e incrustación.
En Aigües Purificades contamos con filtros antical que te ayudarán a disponer de un agua más blanda, además de alargar la vida útil de los electrodomésticos de tu casa. Si tienes cualquier duda o necesitas ver nuestros productos descalcificadores, pregúntanos o visítanos en nuestra tienda situada en Avda. de l'Exèrcit, 33 2º-9ª, 25002, en Lleida.