El agua filtrada es un agua libre de sustancias perjudiciales para nuestra salud. Gracias a los sistemas de filtración, se puede reducir la presencia de cloro y otros productos químicos que puedan estar presentes en el agua. Además, cuando el agua se filtra, se consiguen eliminar minerales, como la cal o el magnesio, y ciertos elementos contaminantes que pueden colarse a través del sistema de tuberías.

Si estás pensando en instalar un sistema de filtración en casa, probablemente te hayan surgido algunas dudas al respecto. De hecho, en muchas ocasiones se confunde el agua filtrada con el agua purificada, y antes de invertir en cualquier dispositivo para tratar el agua del grifo conviene que aclarar las diferencias.

¿Qué diferencias hay entre el agua filtrada y el agua purificada?

Los sistemas de filtración utilizan uno o varios filtros que retienen las partículas sólidas presentes en el agua. Existen diversas técnicas para obtener agua filtrada, aunque normalmente se recurren a procedimientos que utilizan filtros de carbón activo.

Por otro lado, los sistemas de purificación consiguen eliminar prácticamente por completo las impurezas presentes en el agua con hasta 5 micras de tamaño. El único inconveniente es que estos equipos suelen ser mucho más caros.

Entre los sistemas de purificación más comunes encontramos los equipos de osmosis inversa o los ozonizadores de agua. Estos últimos tienen un potente poder desinfectante y consiguen esterilizar prácticamente el 100% de las bacterias y gérmenes.

¿Qué tipo de filtro necesito?

Debes tener en cuenta que dependiendo de la dureza del agua en tu zona geográfica podrás optar por un tipo de filtro u otro. Por ejemplo, para las zonas de aguas más blandas puede bastar con una jarra filtrante que te permita eliminar el cloro y otros sedimentos presentes en el agua.

En caso de que el agua de tu zona sea más dura, es posible que necesites otro tipo de mecanismo. Los equipos de osmosis pueden ser la opción más recomendable, ya que su sistema de membranas también incorpora una serie de filtros que garantizan completamente la calidad del agua.

Beneficios del agua filtrada

Si ya has decidido incorporar un sistema de filtrado en casa, debes saber que el agua filtrada puede ofrecerte numerosos beneficios. ¡Atento!

  • Mejora el sabor de agua. El agua filtrada está libre de aquellas sustancias que puede alterar su calidad y su sabor, que han podido ser arrastradas a través del sistema de tuberías o que no fueron eliminadas durante su tratamiento.
  • Mejoran el sabor de los alimentos que consumimos. Al utilizar el agua filtrada para lavar los alimentos o cocinar también mejora su sabor.
  • Contiene nutrientes esenciales. Esta es una de las principales características del agua filtrada. A diferencia de otros sistemas de purificación, los filtros no eliminan minerales, como el potasio o el magnesio.
  • Es más cómodo y económico. Los filtros de agua resultan bastante más baratos que el agua embotellada, por lo que el ahorro a medio plazo está garantizado.
  • Contribuye al cuidado del medio ambiente. Con un sistema de agua filtrada ya no necesitaras comprar agua embotellada y reducirás la cantidad de plásticos y residuos que se generan.
  • Reduce el riesgo de enfermedades. El agua filtrada está libre de sustancias que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo, por lo tanto es más segura y disminuye el riesgo de contraer infecciones o enfermedades provocadas por la ingesta de agua en mal estado.

 

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